Transcodificación cultural: los efectos del mundo digital en la conducta del individuo moderno

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1. Relación informática-sociedad

Por medio de este ensayo, analizaremos los posibles efectos que trae la transcodificación cultural (Manovich 2006). Este término indica la aplicación de un esquema perceptivo digital al mundo material y viceversa, viéndose dicho esquema alterado en ambos sentidos. Concebiremos el esquema perceptivo digital como la porción del ámbito cibernético que los humanos podemos apreciar desde nuestros sentidos. El mundo material, por otro lado, se refiere al espacio social en el que vivimos los humanos: el mundo de los sentidos y las acciones humanas. Ambos ámbitos interactúan constantemente: por un lado, el ambiente cibernético nace del ambiente social y, por otro, la sociedad se ve influenciada por la informática tanto en los procesos comunicacionales como en las conductas y prácticas comunes cotidianas (Flichy 2006).

Deberíamos preguntarnos si este proceso de mutua implicación repercute sobre el esquema cognitivo de un individuo de manera positiva o negativa. Definir este dilema es de vital importancia, debido a la vinculación que se ha desarrollado entre la informática y las sociedades, con sus respectivas influencias en los usos técnicos y sociales de los dispositivos electrónicos (Levis 2009) a lo largo de la historia. Esta profunda relación informática/sociedad es la que en definitiva participa más activamente, en estos últimos tiempos, en la construcción de un lenguaje común por el que se dan a entender las maneras de convivir con el resto de los humanos y con los avances tecnocientíficos a los que tanta importancia damos hoy en día.

2. La aplicación de los esquemas perceptivos digitales al mundo material trae efectos positivos sobre los esquemas cognitivos de los individuos

Si nos ubicamos de este lado del argumento, surgen diversas cuestiones como el individualismo y la privatización, la comunicación fluida, la innovación, la libertad y el control. Las dos primeras se refieren a la reciente posibilidad adquirida por los humanos de construir su propia identidad, tanto dentro de la familia como del trabajo. Asimismo, el entretenimiento y la diversión son privatizados y percibidos individualmente (Flichy 2006). Esto conlleva a que los hombres se adecuen de una manera personal a los avances informáticos, así como a una liberación con respecto a los patrones anteriores de adecuación. Finalmente, las personas se vuelven autónomas tanto a la hora de interpretar un mensaje como en el momento de construirlo.

Asimismo, la fluidez de la comunicación se ve enormemente incentivada por las variadas formas frecuentemente adoptadas de mensajería interpersonal a través de los nuevos espacios cibernéticos. Estos últimos nos brindan tanto nuevas maneras de comunicar como nuevos lugares -a nivel mundial- hacia y desde donde emitir un mensaje. Esta comunicación actual superestimulada también se ve influenciada por las innovaciones artísticas y técnicas del plano digital: constantemente se actualizan los formatos de interacción en sus aspectos visuales y tecnológicos, incitando a las personas a participar activamente de los mismos. Dichas actualizaciones surgen de las nuevas prácticas y conductas sociales y, a su vez, las reafirma. De esta manera, las personas inicialmente sienten una necesidad de compartir información (pensamientos, sentimientos, opiniones, estados de ánimo) con sus pares; crean, entonces, alguna forma de hacerlo fácilmente (a través de redes sociales, la línea telefónica, e inclusive la radio); y finalmente llevan a cabo lo deseado en un principio.

Por último, se ha puesto en discusión la libertad de los humanos y su capacidad de control tanto sobre el resto de las personas como sobre la cibernética misma. Bajo una mirada optimista, podemos considerar que el individuo adquiere libertad al ser autónomo y ejercer una construcción y recepción mediática individual. Al mismo tiempo, el control efectuado sobre los demás humanos es beneficioso para aquellos que observan y supervisan desde el otro lado de las cámaras de seguridad. Finalmente, el hombre se ve capaz de manipular la informática y dirigirla según sus conveniencias y para el progreso evolutivo de su mente.

Sin embargo, estas últimas cuestiones están pendientes sobre un delgado hilo que separa los efectos positivos del mundo digital de los efectos negativos, lo que nos lleva a plantear un segundo punto de vista.

2. La aplicación de los esquemas perceptivos digitales al mundo material trae efectos negativos sobre los esquemas cognitivos de los individuos

Desde una mirada pesimista, es posible dudar sobre el concepto de libertad humana vinculado al mundo digital. Ya que no es el tema principal que queremos analizar, bastará con señalar que dicho valor se ve restringido dentro del esquema perceptivo digital debido a la “omnipresente vigilancia informática de nuestra existencia habitual” (Pérez Luño 2010, 21). Esta cuestión se relaciona estrechamente con el control de los datos personales que ingresamos en la web: de esta manera, somos nosotros los observados y no los que observamos. Con respecto a la última cuestión sobre el control, hay una contraposición a la anteriormente definido que sostiene que “en el próximo siglo, nuestra propia tecnología nos sobrepasará en intelecto y capacidad emocional” (Koval, 2008, 69), es decir que hay un pánico a futuro sobre una posible crisis de identidad humana, afectada por un alto grado de evolución cibernética.

Adicionalmente, otros efectos negativos sobre las personas son las características de la informática que muchas veces hacen de ella un lugar anhelado: la velocidad, que conlleva a la ansiedad humana; el control de errores, que hace que deseemos posible aplicar el “Control Z” a nuestra vida cotidiana; y la característica del multitarea de la mayoría de los dispositivos electrónicos, que nos hace pensarnos capaces de estar concentrados en cada una de las acciones desarrolladas simultáneamente. Estos resultados son perjudiciales porque llevan a la sociedad a hundirse en deseos imposibles de posesión de exclusividades del esquema perceptivo digital. Al ser exclusivas estas características, la aplicación de las mismas al mundo material se lleva a cabo erróneamente: nos volvemos ansiosos, queremos borrar nuestros errores y pretendemos atender diversas cuestiones a la vez.

4. Conclusión

Este ensayo presenta las repercusiones tanto positivas como negativas sobre el esquema cognitivo humano al aplicar el esquema perceptivo digital al mundo material. Nuestra última afirmación es que la postura pesimista sobre dicha aplicación es la más relevante, ya que presenta resultados que perjudican al ser humano en cuestiones estrictamente personales, como la libertad y la tolerancia para con sus errores.

 

 

Ensayo escrito en 2012 por María Milagros Muro para la materia Taller Multimedia, que dicto en la carrera Gestión de Medios y Entretenimiento, de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE, 2012).

5. Bibliografía

Manovich, Lev. 2006. “¿Qué son los nuevos medio?” En: El lenguaje de los nuevos medios de comunicación. Buenos Aires: Paidós.

Levis, Diego. 2009. “Espacios socio-informáticos”. En: La pantalla ubicua. Televisores, computadoras y otras pantallas. Buenos Aires:La Crujía, 2da. edición ampliada.

Flichy, Patrice. “El individualismo conectado. Entre la técnica digital y la sociedad”. En Telos n° 68, Julio/Septiembre 2006. Madrid.

Pérez Luño, Antonio Enrique. 2010. “Nuevas tecnologías y nuevos derechos”. En: Efectos de las tecnologías de la información y la comunicación sobre los derechos humanos. Barcelona. Versión digital: http://www.idhc.org/esp/documents/Biblio/DHE_06.pdf

Koval, Santiago Andrés. 2008. “Clima científico”. En: La condición poshumana. Camino a la integración hombre-máquina en el cine y en la ciencia. Buenos Aries: Editorial Cinema.

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