Artículo publicado en el número 75 de Razón y Palabra, del Instituto Tecnológico de Monterrey. El desarrollo tecnológico de los últimos 40 años ha motivado proyecciones imaginarias, antes técnicamente imposibles, acerca de un cambio en […]
El HAL 9000 de Google y el futuro de la Inteligencia Artificial
Hace unos años, en el Zeitgeist 2006, Larry Page, co-fundador de Google Inc., aseguró que el objetivo final de Google para su motor de búsqueda era conseguir que sea capaz de entender cualquier cosa que solicite el usuario y que pueda buscar la información correcta de forma instantánea. Un motor de búsqueda que sepa exactamente lo que uno está buscando, que pueda entender las preguntas que se le hacen incluso mejor que uno mismo, y que pueda encontrar exactamente la información correcta y “responder” instantáneamente.
“La gente siempre asume que ya hemos hecho todo lo posible en las búsquedas. Están muy lejos de la realidad. Probablemente estamos a solo el 5 por ciento del camino para llegar al final. Queremos crear el motor de búsqueda definitivo que pueda entender cualquier cosa … alguna gente puede llamarlo inteligencia artificial”, afirmó Page en una entrevista realiza ese mismo año.
Como siempre, la ciencia ficción se adelanta a la ciencia real, y en 1968 Stanley Kubrick llevó a la pantalla grande a HAL 9000 (la sigla HAL se forma por las letras que preceden a la sigla IBM, y significa Heuristically programmed ALgorithmic computer). Se trata de una supercomputadora dotada de inteligencia artificial que domina por completo la nave espacial Discovery, tripulada por seres humanos que se dirigen al Planeta Júpiter, por motivos que solo HAL conoce.
Comunicación vía ordenador: ¿proceso efectivo o frívolo pasatiempo?
Desde su creación, ha sido tan notable la trascendencia que el ordenador ha brindado a las posibilidades comunicativas entre personas, que se ha creado un término específico conocido como CMC (computer-mediated-communication).
La máquina tabuladora de Hollerith y el inicio de la informática
Herman Hollerith, hace más de un siglo, pasó con su máquina tabuladora a las páginas de la historia de la tecnología, inscribiéndose como el primer hombre que logró llevar a cabo el tratamiento automático de la información, es decir, como el padre de la informática.
El Memex de Vannevar Bush: el origen de la WWW
El científico norteamericano Vannevar Bush (11 de marzo de 1890 – 30 de junio de 1974), conocido entre otras cosas por su rol político en el desarrollo de la bomba atómica, puede bien considerarse el padre intelectual de la WWW.
Sistemas expertos de Inteligencia Artificial
Un sistema de inteligencia artificial es actualmente el mayor exponente de la mimesis del cerebro. Se trata de una máquina compleja compuesta, por lo general, por un código de programación (software) combinado con un soporte o sustrato físico (hardware).
Terminator y los híbridos latourianos
En un trabajo innovador de extensa y variada bibliografía, del Zotto analiza la saga Terminator como instancia cinematográfica del concepto de híbrido desarrollado por Bruno Latour.
La poshumanidad – Por Ramiro Mac Donald
Diario La Hora – Guatemala – Lunes, 08 de Febrero de 2010 Por Ramiro Mac Donald http://ramiromacdonald.blogspot.es/ “…un autor joven, de inteligencia sutil y rigor inusual en estos tiempos de comida light y pensamiento ligero…” […]
Telefónos inalámbricos y tumores cerebrales malignos
El teléfono inalámbrico móvil, diseñado en 1983 por el ingeniero de Motorola ,Rudy Krolopp, y desarrollado posteriormente en conjunto con Martin Cooper, podría ser causante de tumores cerebrales malignos, según una investigación publicada por investigadores suecos.
Intefaces naturales: el brazo como pantalla
Un desarrollo conjunto entre la Universidad de Carnegie Mellon y Microsoft dio como resultado a Skinput, que transforma al brazo en una pantalla táctil.
Singularidad tecnológica: ¿posibilidad real o temor redundante?
Ensayo escrito por Inés Bertrani para la materia Taller Multimedia, de la Universidad Argentina de la Empresa.
INTRODUCCIÓN
¿Podrán las máquinas antropomorfas en un futuro igualar o incluso superar a la inteligencia humana? En las últimas décadas, los discursos científicos y cinematográficos acerca de las nuevas tecnologías han generado una controversia acerca de la posible llegada de una “singularidad tecnológica”, expresada en el surgimiento de seres tecnológicos como el androide y el poshumano. Sin embargo, nuestra tesis de trabajo es que las máquinas jamás podrán superar al hombre, debido a que la mente humana es una estructura compleja, irreducible a fórmulas matemáticas, por ende no replicable. Así, negamos la posibilidad de una “singularidad tecnológica”, y el surgimiento de una inteligencia artificial dura, superior a la humana.
El mouse de Douglas Engelbart
“Lo que necesitamos es generar herramientas que mejoren a las instituciones y que a su vez puedan crear herramientas más efectivas. Lo que quería [en 1951] (y lo que sigo buscando) es superar el coeficiente intelectual colectivo, hacernos más capaces.”
Douglas Engelbart.
En 1951, Douglas Engerlbart, nacido en 1925, dejó por completo todo lo que estaba haciendo para centrarse de lleno en el mundo de los ordenadores, y dedicó su existencia entera a desarrollar herramientas que aumentasen la capacidad y productividad humanas, proyecto de vida que le llevaría en 1968 al desarrollo de un dispositivo que revolucionaría la informática: el mouse o ratón.
Este dispositivo, que fue concebido inicialmente como un indicador de la posición x-y en la pantalla del ordenador para facilitar su manejo al usuario, como un intermediador entre la máquina y el hombre sin necesidad de comunicar al pc mediante instrucciones u órdenes, está inspirado en las ideas de Vannevar Bush (As we may think), quien en 1945 ya soñaba con “navegar” entre hipertextos con su máquina Memex.
V Congreso de Counseling de las América
Abstract de la disertación de Santiago Koval en el V Congreso de Counseling de las Américas, La condición humana. Aportes del counseling para su desarrollo. Jueves 17, viernes 18 y sábado 19 de septiembre de 2009.
Poshumanos en el cine – Revista Ñ
El término ciborg, contracción lingüística de las voces inglesas cybernetic y organism, remite a un ser humano cuyo organismo ha sido sometido a un proceso de invasión tecnológica que le ha permitido, en algún sentido, superar las barreras biológicas, físicas y mentales de su propia naturaleza. Se trata de un ser originalmente humano que ha comenzado a adquirir atributos y propiedades antes reservadas a las máquinas, y se ha acercado a los productos de su propia tecnología. El ciborg es una entidad de naturaleza mixta, una criatura híbrida del imaginario cultural ubicada a mitad de camino entre la biología y la tecnología, hecha de máquina y humano, de carne y metal, de carbono y silicio, de genes y código binario.
La mitología cinematográfica asociada al imaginario ciborg nace tímidamente en 1935 en el filme “Las Manos de Orlac” (Stephen Orlac es un pianista impelido a actuar criminalmente por el influjo de las manos biológicas de un asesino que son implantadas quirúrgicamente en su organismo), continúa su rumbo en 1958 en “El coloso de Nueva York” (el cerebro de Jeremy Spenser, un prestigioso científico muerto en un accidente automovilístico, es insertado en un enorme cuerpo mecánico que opera como extensión física de sus capacidades mentales) y alcanza cierta madurez en 1964 en el filme “Dr. Strangelove” (el doctor Strangelove, ex científico nazi y asesor del presidente norteamericano, no logra controlar el impulso de un brazo mecánico implantado en su cuerpo que revela sus intenciones fascistas). Estos primeros filmes, limitados por la técnica pero prematuros en conceptos, reflejan desde el origen los miedos y fantasías asociados a la inclusión de extensiones artificiales en el organismo, y preparan de forma primitiva el imaginario vinculado a estas nuevas posibilidades técnicas.
La pantalla ubicua: Televisores, computadoras y otras pantallas
Así llegamos a 2009, rodeados de dispositivos electrónicos provistos de pantallas que nos sirven para trabajar, comunicarnos, informarnos y entretenernos. De todo esto trata este libro, nueva versión revisada y ampliada de La pantalla ubicua.