Tecnología: ¿medio o fin?

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Ensayo escrito en 2011 por Florencia Ferrón Paulich para la materia Taller Multimedia, que dicto en la carrera Gestión de Medios y Entretenimiento, de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE, 2011).

¿La tecnología es utilizada al servicio de las personas o son las personas las que se usan al servicio de la tecnología?

1. Introducción

«Los argentinos pasamos 27,4 horas mensuales conectados a Internet. El promedio de uso de Internet en nuestro país supera en 4 horas el promedio mundial (23,1) y es el más alto de la región.»[1] [Se prevé que] «dentro de diez años habrá, en todo el mundo, 50 mil millones de dispositivos conectados a Internet. Y 400 millones de ellos estarán en la Argentina, según un estudio realizado por Ericsson. »[2]

La tecnología avanza cada vez más, a pasos desmedidos. A un ritmo acelerado, surgen múltiples dispositivos, que potencian o incrementan nuestras capacidades. Se van incorporando a nuestra vida cotidiana, abriendo nuevas puertas que facilitan el desarrollo y van perfeccionando nuestras actividades diarias e incluso nos permiten realizar otras impensadas. Pero, ¿es siempre la tecnología utilizada como un medio para alcanzar ciertos objetivos, o no es acaso muchas veces usada como un fin en sí misma?

A lo largo de este ensayo, nos proponemos estudiar el uso de la tecnología, estableciendo una analogía con la clasificación que Umberto Eco (1965) hace en Apocalípticos e Integrados.

2. Uso de la tecnología como Fin (Posición Apocalíptica)

Cuando la tecnología deja de ser utilizada como herramienta para alcanzar ciertos propósitos, se transforma en un fin en sí mismo. Comienza a perderse la noción de para qué se usa. Se usa por el simple hecho de hacerlo, por costumbre, y los usuarios comienzan a ser incapaces de controlar su empleo. Se crea una dependencia que puede derivar en adicción.

«El psicoanalista Enrique Novelli, miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), sostiene que la tecnología no sólo es útil, sino necesaria, pero advierte: “Es dañina si se convierte en una obsesión. Por ella se empobrecen los intercambios comunicacionales cara a cara. Cuando esto sucede, se crea una modalidad de comunicación que se torna paradójica en tanto que crea la ilusión de estar hipercomunicado cuando en realidad se está aislado”. »[3]

De esta forma se pierden los vínculos interpersonales, y ciertos modos y lenguajes que tienen otra riqueza que el lenguaje virtual no posee.

La publicidad contribuye a crear esta sensación de que sea imprescindible estar conectado siempre, en todo momento y lugar, ya que a través de sus slogans, promociones y estrategias de marketing, buscan identificando las tendencias actuales, crear estas necesidades en la gente.[4]

Esta cuestión de no poder prescindir de la tecnología se refleja en los llamados «peatones tecnológicos», quienes, por ir escuchando música, mandando mensajes de texto, jugando juegos o hablando por celular, son víctimas de accidentes.[5]

En general los que están más expuestos a caer en esta dependencia y desvirtuar el uso de la tecnología son los más jóvenes ya que son ellos los que están más familiarizados con éstas y generalmente son los que buscan copiar conductas y estar a la moda.[6] Si embargo, hoy en día cada vez más gente adulta la utiliza y está probado que cada generación tiene motivos distintos para tender a lo que llaman conectividad permanente.[7]

El psicólogo Enrique Echeburúa hace una analogía entre la adicción a la tecnología y la adicción a sustancias químicas, ya que personas con ambas patologías son en su esencia adictos y por defecto tienen muchas características en común.

«La adicción es una afición patológica que genera dependencia y resta libertad al ser humano al estrechar su campo de conciencia y restringir la amplitud de sus intereses. De hecho, existen hábitos de conducta aparentemente inofensivos que, en determinadas circunstancias, pueden convertirse en adictivos e interferir gravemente en la vida cotidiana de las personas afectadas, a nivel familiar, escolar, social o de salud ».[8]

Es importante esta cuestión de que una misma actividad en diferente contexto o dándole un uso distinto puede convertirse en una adicción. Puede tomarse como ejemplo cualquier tecnología. Pensando en la computadora, cuando es utilizada un tiempo moderado, por placer, por trabajo o por utilidad es sustancialmente distinto que cuando alguien pasa los días enteros frente a ésta, deja de salir con sus amigos, rinde mal en el colegio o lo primero que hace cuando se levanta y último al acostarse es utilizarla.

Existe cierta vulnerabilidad propia de cada persona que incide en la predisposición que cada uno tiene a sufrir adicciones. En cuanto al abuso de Internet en particular explica Echeberúa «puede ser una manifestación secundaria a otra adicción principal».[9] Es decir, que uno previamente posea algún tipo de adicción o inclusive algún trastorno emocional o cierta característica de su personalidad que desencadene la obsesión a Internet, extendiéndose al resto de las tecnologías.

«Al igual que ocurre en el ámbito de las drogas, es difícil que un adicto se considere como tal. »[10] Hoy en día nadie, o casi nadie, admite ser un adicto-tecnológico y sin embargo hay muchas personas que tienen estas características. Lo que no implica que todo el que tenga uno o más celulares o computadoras que lo usen más del tiempo recomendado sea un adicto. Esta palabra conlleva un peso importante que no se puede adjudicar a cualquier cosa pero que está estrechamente relacionada con los efectos que genera el uso de la tecnología como un fin. El aspecto que determina la creación de una adicción a una tecnología está dado por el uso que la persona le dé, y la relación que esta establezca con dicho uso.[11]

Para estos casos más avanzados, se requiere un tratamiento psicológico. Enrique Echeburúa explica que entre las principales secuelas se encuentran, «el aislamiento, el bajo rendimiento, el desinterés por otros temas, los trastornos de conducta y el quebranto económico (…) el sedentarismo y la obesidad. » [12]

El uso de la tecnología como un fin, y sus posibles efectos, preocupa a muchos investigadores, periodistas, autores, y parte de la sociedad en general.

Haciendo un paralelismo con el concepto de Apocalípticos[13] de Eco (Eco 1999)[14], se podría decir que la tecnología como fin, llevada al extremo, derivaría en el concepto apocalíptico. La dependencia y la adicción destruyen el buen uso de la tecnología y la convierten en un aspecto negativo.

3. Uso de la tecnología como Medio (Posición Integradora)

Ya desde épocas remotas, se evidencia cómo el ser humano fue buscando, a través de distintas técnicas y herramientas, ampliar sus capacidades, potenciar sus habilidades y de esta forma ir incorporando nuevos métodos, dispositivos que permitan seguir ampliando este desarrollo y mejorando su potencial. Ésto se manifiesta en todas las fases de la evolución.

Remitiéndonos a la historia del hombre, sus antepasados, grandes simios antropomorfos de las selvas tropicales que utilizaban sus manos para desplazarse, cuando fueron empujados de las selvas hacia las sabanas tuvieron que adaptarse a las nuevas condiciones. Así, adquirieron una posición erguida y liberaron sus manos, lo que les permitió construir herramientas que en un primer momento fueron utilizadas para matar a otros seres vivos y así poder subsistir (Gubern, 1988). Es a partir de la creación de estas primeras herramientas cuando el humano-primate comienza a buscar formas de aumentar su potencial y mejorar sus virtudes, lo que se refleja en todas las tecnologías actuales.

Avanzando un poco más en el tiempo, el ábaco (3000 a. C), primer instrumento de cálculo, logró externalizar la capacidad natural de calcular del humano, y de esta forma facilitó la tarea y permitió hacer operaciones más complejas, lo que se repitió con todas las máquinas de calcular que derivaron de éste. (Levis, 2009)

De esta misma manera, herramientas más cercanas a nuestra época, como la computadora, nos da la posibilidad de externalizar el pensamiento o bien la memoria externa, por ejemplo, nos da la posibilidad archivar cosas permitiendo que ya no haga falta recordarlas. Ésto no se da sólo en el área de la informática sino en todas las áreas. Por ejemplo, el martillo potencia la capacidad de fuerza manual y así, cada herramienta que creó el ser humano tiene una funcionalidad distinta y busca incrementar y complementar nuestras aptitudes

No es casual que estemos mencionando todas estas herramientas, sino que buscamos mostrar cómo desde sus comienzos el hombre buscó crear tecnologías que fueron el medio, las herramientas para alcanzar sus metas, como mejorar su calidad de vida. Bajo esta estructura se obtuvieron logros importantes que dieron lugar a la creación de nuevas tecnologías.

En la actualidad, nos encontramos en una etapa en donde los cambios tecnológicos se aceleran cada vez más, y dan lugar a un mayor progreso de la sociedad. Esta cuestión de progreso a través de la tecnología podría vincularse con la idea de integrados planteada por Eco (1999).

«Dado que la televisión, los periódicos, la radio, el cine (…) ponen hoy en día los bienes culturales a disposición de todos, haciendo amable y liviana la absorción de nociones y la recepción de información, estamos viviendo una época de ampliación del campo cultural (…)»

De esta forma se observan a las posibilidades que ofrecen la tecnología como un aspecto positivo, como elemento de evolución, a diferencia de los apocalípticos, anteriormente mencionados, que se enfocan en darle una mirada destructiva a la misma (Eco, 1999).

Son evidentes los avances que se están logrando a través de la incorporación de nuevos modelos, distintas técnicas y los descubrimientos que se hacen día a día, a través de la utilización de la tecnología, en todos los campos, no sólo en la comunicación.

Una de las áreas que tuvo grandes mejoras en el último tiempo fue la medicina ya que contribuyo a erradicar enfermedades, elaborar nuevos tratamientos, medicamentos, formas de diagnosticar, se crearon métodos y aparatos mucho más precisos y fundamentalmente se logro mejorar la calidad de vida de las personas e incrementar la esperanza de vida y permanentemente se está trabajando para continuar con dicho progreso.[15]

Estos adelantos que se manifiestan en múltiples esferas de la sociedad, llevan a muchos expertos y a gran parte de la población a confiar y apostar a este crecimiento. «Debemos exigir a los responsables de las empresas una mayor implicación en el ámbito de las nuevas tecnologías para apostar por un próspero futuro. »[16], se declaraba en una nota del Diario Montañés publicada en el sitio Hoy tecnología. Un claro reflejo de la situación.

«Internet es un instrumento que ha contribuido a la globalización del planeta, una herramienta que nos ha permitido interconectarnos con los demás países del mundo con un simple “click” de ratón, abriéndonos nuevas oportunidades de trabajo e inversión. »[17]

Esta frase evidencia claramente, como el uso de una tecnología como mecanismo; una herramienta, o un instrumento como se afirma en el artículo, que sirve para alcanzar metas e inclusive es una llave para descubrir nuevos caminos.

Si bien esta posición no excluye el hecho de que se le pueda dar un uso dependiente a la tecnología, explicita que ése, claramente, no es el camino del progreso e intenta plantear que son los avances que ésta nos ofrece los que nos llevan a un mayor desarrollo. Es siempre útil sólo si sabemos qué queremos obtener a través de ella.

4. Conclusión

Como hemos visto, la tecnología puede ser utilizada como un medio, canal para lograr alguna meta (el eje se centra en alcanzar el objetivo; la tecnología es sólo el camino para llegar a ello). O como un fin en sí mismo, en donde se hace un corrimiento de ese eje; la meta se desdibuja, y la atención pasa a centrarse en el uso mismo de la tecnología sin importar ¿para qué?

A partir de lo expuesto anteriormente, podríamos afirmar que la tecnología es sumamente, útil, necesaria y cada vez podemos prescindir menos de ella gracias a las posibilidades de desarrollo que nos ofrece, pero para poder progresar simplemente hay que saber utilizarla. Por lo tanto, debería utilizarse como un medio para alcanzar los fines.

«Si el celular es un instrumento al servicio de la persona, es útil. Si la persona es un instrumento al servicio del celular, es un problema. La clave está en encontrar el equilibrio»[18]. De esta forma, las reflexiones de Enrique Novelli, en una nota para el Diario La Nación, aplican para todas las tecnologías y resumen perfectamente la relación medio- fin de la planteada a lo largo del ensayo.

5. Bibliografía

AVANCES TECNOLOGICOS. Sección: Avances en Medicina. [Consulta online 30/11/11] URL: http://www.avancestecnologicos.org/tag/avances-en-medicina

DEBESA, Fabián. Aumentan los accidentes de los peatones adictos a la tecnología. Clarín, Buenos Aires, 20-08-2011. [Consulta Online 18-09-2011].URL: http://www.clarin.com/sociedad/Aumentan-accidentes-peatones-adictos-tecnologia_0_539346255.html

ECHEBURRÚA, Enrique y DE CORRAL, Paz. Adicción a las nuevas tecnologías y a las redes sociales en jóvenes: un nuevo reto. Adicciones, San Sebastian, España. [Revista versión online consultada 21-09-2011]. URL: http://www.adicciones.es/files/91-96 editorial echeburua.pdf

ECO, Umberto (1999). Apocalípticos e integrados. Barcelona: Editorial Lumen. [Versión Original 1965]

EL DIARIO MONTAÑES. La tecnología, fuente de progreso. Hoytecnología. 20-12-2008. España: Autor. [Consulta Online 21-09-2011]. URL: http://www.hoytecnologia.com/noticias/tecnologia-fuente-progreso/90438

GEDDES, Diego. Avanza una nueva enfermedad: la intoxicación tecnológica, Clarín, Buenos Aires, 05-08-2011. [Consulta online 18-09-2011].

URL:http://www.clarin.com/sociedad/salud/Avanza-nueva-enfermedad-intoxicacion-tecnologica_0_530347043.html

GUBERN, Roman (1988). El simio informatizado. Madrid: Fundesco.

LEVIS, Diego S. (2009) La Pantalla Ubicua: televisores, computadoras y otras pantallas. Buenos Aires: La Crujía. [Versión original 1999].

REINA, Laura. Hiperconectados: la adicción de vivir pegado al celular. LA NACION, Buenos Aires, 23-05-2010. [Consulta Online 18-09-2011]. URL: http://www.lanacion.com.ar/1267849-hiperconectados-la-adiccion-de-vivir-pegado-al-celular

SAMETBAND, Ricardo. Argentina tendrá 400 millones de dispositivos en Internet en 202, LA NACION, Buenos Aires, 22-09-2010 [Consulta Online 21-09-2011 URL:http://www.lanacion.com.ar/1307255-argentina-tendra-400-millones-de-dispositivos-en-internet-en-2020

6. Referencias

[1] GEDDES, Diego. Avanza una nueva enfermedad: la intoxicación tecnológica. Clarín, Buenos Aires, 05-08-2011. [Consulta online 18-09-2011]. URL: http://www.clarin.com/sociedad/salud/Avanza-nueva-enfermedad-intoxicacion-tecnologica_0_530347043.html

[2] SAMETBAND, Ricardo. Argentina tendrá 400 millones de dispositivos en Internet en 2020, LA NACION, Buenos Aires, 22-09-2010. [Consulta Online 21-09-2011]. URL:http://www.lanacion.com.ar/1307255-argentina-tendra-400-millones-de-dispositivos-en-internet-en-2020

[3]REINA, Laura. Hiperconectados: la adicción de vivir pegado al celular. LA NACION, Buenos Aires, 23-05-2010. [Consulta Online 27-11-2011]. URL: http://www.lanacion.com.ar/1267849-hiperconectados-la-adiccion-de-vivir-pegado-al-celular

[4] Ídem

[5] DEBESA, Fabián. Aumentan los accidentes de los peatones adictos a la tecnología. Clarín, Buenos Aires, 20-08-2011. [Consulta Online 18-09-2011]. URL: http://www.clarin.com/sociedad/Aumentan-accidentes-peatones-adictos-tecnologia_0_539346255.html
[6] ECHEBURRÚA, Enrique y DE CORRAL, Paz. Adicción a las nuevas tecnologías y a las redes sociales en jóvenes: un nuevo reto. Adicciones, San Sebastian, España. [Revista versión online consultada 27-11-2011]. URL: http://www.adicciones.es/files/91-96 editorial echeburua.pdf

[7] REINA, Laura. Hiperconectados: la adicción de vivir pegado al celular. LA NACION, Buenos Aires, 23-05-2010. [Consulta Online 27-11-2011]. URL: http://www.lanacion.com.ar/1267849-hiperconectados-la-adiccion-de-vivir-pegado-al-celular

[8] ECHEBURRÚA, Enrique y DE CORRAL, Paz. Adicción a las nuevas tecnologías y a las redes sociales en jóvenes: un nuevo reto. Adicciones, San Sebastian, España. [Revista versión online consultada 27-11-2011]. URL: http://www.adicciones.es/files/91-96 editorial echeburua.pdf

[9] Ídem

[10] Ídem

[11] LÁZARO GONZALEZ, Adán. Adicción a Internet. [Consulta online 28/11/2011]. URL: http://www.cabinas.net/monografias/internet/internet_adiccion.asp

[12]ECHEBURRÚA, Enrique y DE CORRAL, Paz. Adicción a las nuevas tecnologías y a las redes sociales en jóvenes: un nuevo reto. Adicciones, San Sebastian, España. [Revista versión online consultada 27-11-2011]. URL: http://www.adicciones.es/files/91-96 editorial echeburua.pdf

[13] Apocalípticos son aquellos que tienen una posición pesimista ante el avance de la industria cultural y el impacto de la cultura de masas. (véase ECO, Umberto (1999). Apocalípticos e integrados. Barcelona: Editorial Lumen.[Versión Original 1965])

[14] Version Original 1965

[15] AVANCES TECNOLOGICOS. Sección Avances en Medicina. [Consulta online 30/11/11] URL: http://www.avancestecnologicos.org/tag/avances-en-medicina

[16] EL DIARIO MONTAÑES. La tecnología, fuente de progreso. Hoy tecnología. 20-12-2008. España: Autor. [Consulta Online 30-11-2011]. URL: http://www.hoytecnologia.com/noticias/tecnologia-fuente-progreso/90438

[17] Ídem

[18] REINA, Laura. Hiperconectados: la adicción de vivir pegado al celular. LA NACION, Buenos Aires, 23-05-2010. [Consulta Online 27-11-2011]. URL: http://www.lanacion.com.ar/1267849-hiperconectados-la-adiccion-de-vivir-pegado-al-celular

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